Este artículo es escrito por Jurandir Fernandes, vicepresidente honorario de la UITP. Fue presidente de Denatran (Brasilia) y de los Consejos de Administración del Metro de São Paulo, CPTM y EMTU-SP.

Actualmente coordina el Grupo de Movilidad del Sindicato de Ingenieros de São Paulo. Es miembro del Consejo Internacional del Centro de Estudios de Transición Energética de São Paulo (Unicamp) y del Consejo del Frente Parlamentario de Centros Urbanos (Brasilia).

En el escenario mundial, pocos países se destacan tanto como Brasil para asumir un papel de liderazgo en el prometedor mercado del hidrógeno bajo en carbono (H₂BC). Sin embargo, convertir este potencial en realidad requiere superar barreras. El estudio “Panorama del H₂BC en el Mundo y en Brasil: Perspectivas y Desafíos” (1), analiza los problemas estructurales que deben enfrentar para que el paíspueda abastecer su mercado interno y al mismo tiempo ser un gran exportador de este gas.


Brasil debe adoptar una doble estrategia para el H₂BC: fortalecer el mercado interno y establecerse como una plataforma exportadora. Estos frentes son interdependientes ya que el mercado interno genera escala y aprendizaje, y las exportaciones sostienen las inversiones en infraestructura.

Oportunidades para la sustitución tecnológica

Actualmente, el país consume 400 mil toneladas/año de hidrógeno fósil, con espacio para alcanzar las 600 mil toneladas/año para 2030.

Esto representa una oportunidad inmediata para la sustitución tecnológica, con el potencial de crecer a 300 o 350 mil toneladas/año de H₂BC para 2030 en el mercado interno, especialmente en la refinación de petróleo, la fabricación de acero y la industria de fertilizantes.

La descarbonización del transporte público, en el futuro, fortalecerá la demanda nacional, asegurando un mejor equilibrio entre los mercados nacionales y externos para nuestro H₂BC
Jurandir Fernandes
Honorary Vice-President of UITP
Jurandir Fernandes

La Agencia Internacional de Energía (AIE) considera a Brasil como un exportador potencial con capacidad para ofrecer al mercado internacional 800 mil toneladas/año para 2030, impulsado por la abundancia de energía renovable y la diversidad de rutas de producción

Metas ambiciosas vs. realidad cautelosa

A pesar del optimismo, existe una brecha entre las proyecciones y la realidad de los proyectos anunciados.

El informe (1) señala que, aunque los estudios apuntan a un potencial de más de un millón de toneladas/año de H₂BC para 2030, la realidad muestra una industria incipiente, con proyectos pequeños, baja competitividad económicay ausencia de inversiones firmes a gran escala, ya que el H₂BC es incluso más caro que el hidrógeno fósil. dificultando los contratos a largo plazo.

Lamentablemente, una proyección realista para 2030 es menor: entre 200 y 800 mil toneladas/año, lejos de lo idealizado. Para ello, debemos apoyarnos en la ruta electrolítica y la ruta del gas natural con captura de carbono.

Deberíamos contar con incentivos gubernamentales para el mercado interno para apoyar el avance de la industria del hidrógeno, permitiendo el dominio de la tecnología con una reducción de riesgos y costos en toda su cadena productiva.

Los cuellos de botella que ralentizan el progreso son alarmantes. La discrepancia entre el potencial y la realidad radica en los cuellos de botella estructurales, como se detalla en el informe (*):

  1. Infraestructura eléctrica: la red de transmisión eléctrica, especialmente en el noreste, está saturada. Con 45 GW en proyectos anunciados frente a solo 3,9 a 9,4 GW de capacidad de red, la inviabilidad de la inversión es inminente. Hay un desajuste alarmante: los incentivos fiscales comienzan en 2028, pero las obras de expansión de la red solo deberían entregarse después de 2032, lo que detiene la implementación de los planes. ¿Cómo atraer inversores en esta situación?
  2. Regulatorio y legal: a pesar del Marco Legal del Hidrógeno, la falta de una regulación detallada genera inseguridad jurídica. Los conflictos de competencia entre las agencias reguladoras y el riesgo de cambios en las reglas socavan la confianza y la planificación a largo plazo que son esenciales para las inversiones a gran escala. De nuevo la pregunta: ¿cómo atraer inversores sin reglas claras sobre certificación, fiscalidad e incluso sobre la operación?
  3. Financiero y de mercado: Los proyectos de H₂BC requieren un alto capital, pero enfrentan una escasez de financiamiento y una ausencia de compradores garantizados. Este escenario crea un callejón sin salida: los bancos y los inversores exigen contratos firmes a largo plazo para financiar la producción, mientras que los compradores dudan debido a las incertidumbres regulatorias y de precios.
  4. Cadena de suministro y tecnología: Los desafíos operativos incluyen asegurar insumos como agua y electricidad constante. La dependencia tecnológica de los electrolizadores y la complejidad de los proyectos a escala de gigavatios representan barreras adicionales.

Superar estos obstáculos requiere coordinación estatal y una visión a largo plazo para controlar los riesgos y atraer el capital necesario.

Del potencial al liderazgo en H₂BC

El vasto potencial de Brasil en energías renovables lo acredita como una posición de liderazgo en la economía H₂BC. Para ello, es imperativo actuar con rapidez e inteligencia.

Acelerar la regulación del Marco Legal, alinear la planificación de la red eléctrica con las nuevas demandas industriales y cultivar un entorno empresarial estable son pasos esenciales. Los próximos años, hasta 2028, serán decisivos.

Si el país supera los cuellos de botella y convierte los proyectos anunciados en realidad, no solo podrá consolidar su liderazgo en energías limpias, sino también catalizar un nuevo ciclo de reindustrialización verde, generando empleo, ingresos y soberanía tecnológica.

Cerramos la serie “Hidrógeno Verde (H₂V) en Brasil: Desafíos y Oportunidades en la Ruta de la Sostenibilidad”. Al ampliar la mirada sobre el Hidrógeno Bajo en Carbono (H₂BC), discutimos su papel en la transición energética global y en el futuro de Brasil.

Después de destacar el potencial del país, este último artículo trae un análisis crítico de los desafíos que aún nos alejan de esta realidad y las soluciones para superarlos.

  1. “PANORAMA DEL HIDRÓGENO BAJO EN CARBONO EN EL MUNDO Y EN BRASIL: PERSPECTIVAS Y DESAFÍOS”, Omar Usuriaga Nájera; Lira Luz Benites Lazaro y Luiz Carlos Pereira da Silva, informe técnico, Centro Paulista de Estudios para la Transición Energética (CPTEn) de la Unicamp, Fondo de Apoyo a la Investigación de São Paulo (FAPESP).